Adaptación & Resiliencia
Además de la visión, la misión y las estrategias concretas, los proyectos de grupo necesitan contar con herramientas para la autorregulación, autoevaluación y adaptación. Como organismo vivo necesita recibir el feedback (retroalimentación) del entorno a través de varios canales y poner atención en la información. Esta retroalimentación llega a través del impacto y las consecuencias de nuestras acciones en nuestras vidas, las vidas de otras personas y el entorno.
Esto se manifiesta en cada una de las cinco capas del modelo CLIPS:
- en las respuestas de otras personas (individual)
- en ambiente de grupo (comunidad)
- en la motivación para desarrollar visión, misión y objetivos estratégicos (intención)
- en eficiencia en la gestión de decisiones y en la organización de tareas (estructura)
- al anotar los resultados concretos de lo implementado (práctica)
Dado que el entorno y las circunstancias están vivos y en constante cambio, el proyecto se enfrentará a diversas presiones. Por ejemplo: si una parte de la misión es asegurar la autosuficiencia alimentaria pero las circunstancias ambientales crean factores de riesgo (sequía, suelo pobre, etc.), entonces el proyecto tendrá que adaptarse a la situación real, aunque no deseada.
Cuando el proyecto se desarrolla, puede haber momentos de acontecimientos inesperados que generan grandes desafíos e inquietud. Accidentes, incendios, grandes dificultades financieras, etc. requieren que el proyecto practique conscientemente capacidades de resiliencia. Esto es necesario en un mundo donde las cosas pueden cambiar rápidamente, y no están bajo el control del grupo.
Una visión clara del proceso, no sólo de los objetivos, permite integrar la estrategia y la cultura grupal, permitiendo así la adaptación a nuevas situaciones o, en otras palabras, la resiliencia.
Tanto los resultados como el proceso deben evaluarse periódicamente.
La creatividad colectiva es la principal fuente de adaptabilidad. La creatividad no sólo se refiere a la expresión artística sino también a la capacidad de generar innovaciones. Hay muchas dinámicas para aprender e impulsar la innovación: juegos, lluvia de ideas, mapas mentales, resolución de problemas creativos, etc. Los grupos pueden elegir métodos que resuenen con su propio carácter y preferencias. Es necesario comprender lo importante que es el cambio y permitir que el proceso de cambio continúe constantemente, siempre dispuesto el proyecto a adaptarse a la nueva realidad.